Mario Balotelli, el italiano del Manchester que había asegurado estar más tranquilo, prendió fuego su casa al intentar lanzar fuegos artificiales desde el baño. ¿Qué dirá Mancini?

“Ya no vivo en la ciudad, estoy fuera, donde se vive más tranquilo. Intento estar más tiempo en casa, con mi familia, mi hermano y mi novia. Estoy más tranquilo. Todo va mejor. Soy feliz, el único problema en Inglaterra es el tiempo”.

Sus declaraciones no llegaron a cumplir 24 horas hasta que se conoció una nueva y extraña situación que rodea a Mario Balotelli, el italiano que milita en el Manchester City, justo antes del derby del domingo. Si hasta Roberto Mancini dijo haber notado un gran avance en sus actitudes, tras aquel día que intentó anotar un gol de taco o cuando le arrojó dardos a los chicos de las Inferiores del club. Pero duró menos que un suspiro: un incendio en Mottram St. Andrew, Cheshire, su casa en las afueras de la ciudad, lo encontró otra vez en el ojo de la tormenta. Sobre todo, porque el incendio lo provocó él junto con cuatro amigos, que intentaban lanzar fuegos artificiales desde el baño de la residencia. Un patrullero y dos dotaciones de bomberos tuvieron que hacerse presentes.

No sólo eso, según The Guardian, en pleno incendio, Balotelli ingresó nuevamente a su hogar (cuya planta baja sufrió grandes daños) en busca de un maletín y dinero. “Hemos recibido una llamada a la una por un incendio en una casa residencial. La policía brindó asistencia a los bomberos. No había peligro para las propiedades circundantes. En este momento, la causa del incendio está siendo examinada por los investigadores. Sin embargo, no se cree que haya nada sospechoso", aseguró un portavoz de la policía. Se retiraron del lugar a las 2.45 y confirmaron las causas del siniestro.

El mismo jugador fue quién confesó lo sucedido. Luego de registrarse en un hotel y entrenarse con el equipo, les contó a sus compañeros que junto con cuatro amigos quisieron lanzar fuegos artificiales por la ventana del baño de la casa, hasta que un par de toallas se prendieron fuego y allí se desató lo que podría haber sido una tragedia. Pero fue más que nada un papelón.