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Exceso de paranoia. Es sabido que más del 50% de la población estadounidense tiene trastornos mentales de leves a moderados, magnifican todo y viven en un estado de paranoia constante. Si por cada masacre en ese país van a prohibir algo en el resto del mundo, no se podría hacer nada. Los franchutes deberían haber rodado la película como si nada, y dejar que los gringos se sigan masacrando entre sí.
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